Manolo Valdés: un artista fuera de serie
El escultor, pintor y grabador valenciano Manolo Valdés tiene una manera única de hacer arte: sus series compuestas por piezas irrepetibles son una exploración constante de la historia del arte y de los grandes maestros que le han precedido, vistos desde el prisma de una mente privilegiada de nuestro tiempo.
Es difícil acotar las inspiraciones de las que bebe Manolo Valdés a la hora de crear sus obras, pues estas parecen proceder de toda la historia del arte. Sin embargo, sí encontramos un elemento común en la prolífica y polifacética trayectoria de este valenciano afincado en Nueva York desde hace décadas: la pasión por trabajar con series en lugar de obras únicas.
Como confiesa el artista, cuando una idea se mete en su cabeza, su instinto le lleva a abordarla una y otra vez, sin conformarse con el resultado obtenido, sin limitarse a uno u otro lenguaje, saltando de la bidimensionalidad del grabado al volumen de grandes esculturas. Trabajar en series o cantos le permite un análisis más profundo de esa historia del arte que le apasiona, experimentando a nuevos niveles y enriqueciendo el análisis de su obra.
El arte como inspiración del arte
Las técnicas que más potencian esta forma de crear a base de modificaciones y experimentaciones van desde el grabado en hueco a estampaciones planas como la litografía y la serigrafía, también el aguafuerte que enriquece con el volumen propio del collage con tela y arpillera, la variante de la aguatinta, la punta seca e incluso el antiguo arte del chine-collé.
Valdés toma el testigo de genios como Warhol, Pablo Serrano o Picasso para explicar la historia del arte a su manera. Sus obras recuperan elementos que abarcan desde antiguas cabezas sumerias previas a la Grecia Clásica, a características propias del pop art y la cultura norteamericana, pasando por el Renacimiento Italiano y vanguardias como el Cubismo.
Retratos cargados de historia
Toda esa fusión de ideas, técnicas y movimientos artísticos se funden con especial habilidad en los retratos que Valdés interpreta y reinterpreta en sus célebres series. Algunas de ellas, como Silvana y Paolo, Dama con abanico, Perfil o Pamela heredan el fauvismo de Matisse con un uso único del color. Por otra parte, en su serie sobre El cubismo como pretexto, el autor convierte a famosas figuras de la historia del arte en formas dinámicas, simplificadas hasta su esencia más icónica mediante estereotipos de cada movimiento artístico al que se remite.
Izq.: Dama con abanico, 2007. Grabado y collage, 49 × 35 cm.
Dcha.: Lillie IV, 2007. Grabado y collage, 53 × 38 cm.
Coedición ARTIKA-Manolo Valdés ©Manolo Valdés Studio, 2023.
Sus grabados de Caballero, inspirados por el retrato de Felipe IV, son un ejemplo de esa transmutación que, pese a los cambios, mantiene viva la esencia de la obra original. Otra pieza clásica que ha pasado por la mente y el prisma de Valdés ha sido el Perro semihundido de Goya, así como los bodegones de flores que amplían aún más el repertorio del valenciano.
Izq.: Felipe IV de castaño y plata, h. 1631, Diego Velázquez (1599-1660). Óleo sobre lienzo 195 × 110 cm. National Gallery, Londres.
Central: Caballero VI (detalle), 2006, M. Valdés. Ed. 50. Grabado y collage, 167 × 96 cm.
Dcha.: Caballero VII (detalle), 2006, M. Valdés. Ed. 50. Grabado y collage, 167 × 96 cm.
Coedición ARTIKA-Manolo Valdés ©Manolo Valdés Studio, 2023.
La Reina Mariana: su mayor inspiración
Pero si hay una figura que ha marcado la trayectoria de Manolo Valdés, un símbolo que lo ha convertido en internacional y que el artista ha internacionalizado a su vez, esa no es otra que la Reina Mariana.
La carismática silueta heredada de Velázquez ha dado pie a una serie de 10 grabados en los que Valdés, como si de una escultura se tratase, olvida el fondo alrededor de su figura y la simplifica hasta lo icónico, monumentalizando detalles para fundir estilos de arte inesperados.
Izq.: Reina Mariana de Austria, 1652-53, Diego Velázquez. Óleo sobre lienzo 231 x 131 cm. Museo del Prado, Madrid.
Central: Reina Mariana VI, 2001. M. Valdés. Ed. 50. Grabado y collage, 167 × 96 cm.
Dcha.: Reina Mariana V, 2001. M. Valdés. Ed. 50. Grabado y collage, 167 × 96 cm.
Coedición ARTIKA-Manolo Valdés ©Manolo Valdés Studio, 2023.
Valdés saca a su musa del cuadro y la dota de tridimensionalidad en sus esculturas, forjadas con todo tipo de materiales. Los vestidos, tocados y formas de estas figuras embellecen jardines y galerías de todo el mundo, y una de sus últimas versiones ha sido diseñada por el artista valenciano para la obra Damas y caballeros: Manolo Valdés.
Una edición exclusiva que luce una menina en resina azul, un espectacular libro de artista que explora la vida y obra de nuestro pintor, escultor y grabador más internacional.
– Edición numerada y limitada a 998 ejemplares firmados por el artista.
– La obra cuenta con dos volúmenes, guardados en un elegante estuche que se funde con una de sus famosas meninas, la Reina Mariana, con esas grietas y “ruidos” que hacen única cada figura.
– El Libro de Arte presenta 53 pinturas, grabados y collages del artista reproducidos con la máxima calidad.
– El Libro de Estudios reúne las voces más autorizadas en la figura de Manolo Valdés para reflexionar sobre su obra, su vida y sus grandes inspiraciones.