Antonio López pinta su vida en esta edición exclusiva de ARTIKA: el autor muestra los escenarios, las obras y las personas más relevantes de su trayectoria y revela su interior a través de su forma de plasmar el mundo exterior. Evoca pensamientos, vivencias y emociones, compartiendo su historia y su inspiración de la mano del arte de los que fueron sus mayores influencias. De esta manera, Paisajes se convierte en su libro de artista más personal y, a la vez, en su retrato más íntimo.
Antonio López se ha implicado en todas las fases del proyecto: además de firmar los 2.998 ejemplares, él mismo elaboró de forma artesanal su propia maqueta de esta edición. Escogió las imágenes de sus cuadros y dibujos y redactó a mano sus recuerdos y reflexiones, además de ceder imágenes de su archivo personal. El resultado es una obra viva, estructurada como un diario personal, que recorre toda su trayectoria creativa y vital.
Paisajes abarca un siglo de arte y vida: arranca en 1917, con la obra de su tío, Antonio López Torres, y más adelante, es su mujer, María Moreno, también pintora, quien toma el protagonismo. De forma cronológica, López muestra desde sus años de formación y primeras pinturas, pasando por algunos de los momentos destacables en torno a su creación artística, hasta las escenas urbanas que le han hecho célebre y los cuadros en los que todavía está trabajando.
Sus escritos son la clave para acceder a su mundo privado, y en las páginas de esta obra tenemos el privilegio de escuchar al pintor en primera persona. Ninguna edición, hasta ahora, había logrado esta unión perfecta entre la obra y la voz del artista. La portada del Libro de Arte, impresa en lienzo, muestra la obra Gran Vía, 1 de agosto, 7:30 horas, 2009-2015. La contraportada es un detalle del mismo cuadro.
El conjunto incluye Rosas, una lámina exclusiva en estampación giclée y en edición numerada, creada especialmente para esta edición. Se trata de unas flores que Antonio López pintó durante el confinamiento.
Paisajes se presenta en un estuche expositor de diseño exclusivo, que recrea la ventana desde la que el artista plasmó la escena de la cubierta del Libro de Arte. Un lugar donde López acudió durante años, el mismo día, a la misma hora, para captar la luz y la imagen de su tantas veces pintada Gran Vía. El diseño del estuche, que contiene el nombre de la obra y del artista en relieve, ofrece varias opciones para exhibirla, según se quiera disfrutar de la lámina giclée, del Libro de Arte o de ambos a la vez.