De Velázquez al arte contemporáneo: la obra que mejor define a Manolo Valdés
Manolo Valdés ha explorado todos los lenguajes de la historia del arte. Pintor, escultor y grabador, su diálogo con los grandes maestros tiene como ejemplos más reconocibles sus monumentales meninas. Una de estas figuras ha sido creada para ARTIKA en una edición limitada.
Del Siglo de Oro al pop art
Uno de los rasgos más sobresalientes del arte de Manolo Valdés es su diálogo con el legado de Matisse, Picasso o Warhol, entre otros. Sin embargo, uno de los pintores que más ha marcado su estilo nació a finales del siglo XVI.
Izq.: Retrato de Greta Prozor, Henri Matisse. 1916. Óleo sobre lienzo. 146 x 96 cm. Centro Georges Pompidou, París, Francia. ©Wikiart.
Dcha.: Lillie IV, Manolo Valdés. 2007. Ed. 50. Grabado y collage. 53 x 38 cm. ©Manolo Valdés.
La conexión entre Manolo Valdés y Diego Velázquez se ha mantenido durante décadas. Desde sus inicios en el Equipo Crónica, el artista valenciano se ha inspirado en las figuras icónicas del creador de Las meninas (1656) para desarrollar nuevas interpretaciones. El resultado es una galería de obras atemporales y con un sello de identidad inconfundible.
Valdés fue el primer artista que supo crear una personalidad escultórica para los personajes de Velázquez, en especial sus reinas, infantas y meninas. Son las piezas más reconocibles de su trayectoria.
Materia y volumen: más allá del lienzo
El Museo del Prado ha sido una de sus grandes fuentes de inspiración. Allí descubrió las obras de Velázquez, en especial los personajes que, convertidos en estatuas monumentales, hoy recorren el mundo.
Al estudiar la pintura del genio del Siglo de Oro, Manolo Valdés empezó a reflexionar: ¿y si las protagonistas de Las meninas tuvieran tres dimensiones? ¿Qué aspecto tendría, por ejemplo, la infanta Margarita si pudiéramos verla desde otra perspectiva?
La idea de crear versiones escultóricas de los personajes de Velázquez hizo posible que un icono de la historia del arte traspasara los límites impuestos por las dos dimensiones de la pintura.
Izq.: Detalle de Las Meninas de Velázquez. 1656. Óleo sobre lienzo. 320,3 x 279,1 cm. Museo del Prado, Madrid, España.
Dcha.: Imagen de la Menina de la obra ‘Damas y caballeros: Manolo Valdés’.
«Velázquez está en mi ADN»
En sus últimas meninas esculpidas, Manolo Valdés integra materiales diversos: madera, bronce, aluminio, mármol, piedra, vidrio o resina. Así consigue un impacto visual potente, en especial gracias a los pigmentos que integra en su lenguaje. Esta paleta cromática incluye el azul del mar, que es el color del Mediterráneo de su Valencia natal.
Estas esculturas emblemáticas han estado presentes en espacios de todo el mundo: en el jardín botánico de Nueva York (ciudad en la que reside), en la plaza Vendôme de París y en el centro de Singapur.
También han recorrido las calles de Valencia, Valladolid, Sevilla o Madrid. Hasta el 15 de junio de 2024, trece meninas de bronce, de dos metros de altura, se exhiben en la plaza de San Marcos de Venecia. Ahora, una de estas piezas custodia en exclusiva un libro de artista muy especial.
Las Meninas de Manolo Valdés en la plaza San Marcos de Venecia, 2024. @Galería de arte Contini.
Una menina en ARTIKA
Damas y caballeros: Manolo Valdés ofrece una visión panorámica del arte de Valdés al combinar escultura, grabado y collage. Esta edición limitada de 998 ejemplares, todos firmados por el autor, se compone de un Libro de Arte y un Libro de Estudios.
El primer tomo incluye 53 grabados de diversas series y épocas seleccionados por el propio Valdés. En el segundo, grandes expertos analizan la mirada creativa del artista y sitúan cada obra en su contexto.
La figura que sostiene ambos libros es una menina diseñada en exclusiva por Valdés para esta edición. Este estuche-escultura, de 15 kilos de peso, está elaborado en resina e incorpora pigmentos elegidos por el artista.
Cada ejemplar es único, ya que estas meninas incorporan una característica buscada por el propio Valdés. Se trata de los «ruidos», que son las imperfecciones del material (por ejemplo, burbujas y grietas). Estas modificaciones aleatorias aportan singularidad y hacen que cada Menina sea una pieza irrepetible.
Una joya en exclusiva
La obra de Valdés, rica en referentes y siempre en movimiento, tiene el lenguaje propio de los grandes creadores: es el artista español en activo más internacional.
En palabras de Guillermo Solana, director artístico del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y colaborador en el Libro de Estudios: «La obra de Manolo Valdés lleva dentro toda la historia del arte, desde una cabeza sumeria hasta una bañista de Lichtenstein, pero la mirada de Valdés pertenece solo a nuestra época».
Damas y caballeros: Manolo Valdés, es la edición más personal del artista: una gran oportunidad para expertos, coleccionistas y amantes del arte.
