Antonio López, una vida en busca de la perfección
Es uno de nuestros artistas más admirados y el mayor exponente del realismo español. Destaca por su búsqueda del matiz preciso y por la vitalidad que le permite prolongar el desarrollo de una obra durante décadas. Te invitamos a recorrer los principales momentos de una vida dedicada al arte en cuerpo y alma.
Horizontes amplios
Antonio López García nace en Tomelloso, Ciudad Real, el 6 de enero de 1936, meses antes de que estalle la Guerra Civil. A pesar de todo, él recuerda su infancia como una etapa feliz.
Su pueblo natal, ubicado en el centro geográfico de La Mancha, es un espacio de llanuras y viñedos, donde su familia vive del cultivo de sus tierras.
Toda vocación requiere una oportunidad
Durante el verano de 1949, su tío, el pintor Antonio López Torres, descubre que su sobrino posee algo más que una habilidad técnica para copiar láminas del siglo XIX.
No es fácil convencer a sus padres de que el futuro de su hijo está en algo tan volátil. Pero Antonio se convierte, a los 13 años, en estudiante de Bellas Artes en Madrid.
Antonio y Carmen, 1956. Detalle del Libro de Arte de la obra Cuerpos y flores de ARTIKA.
La forja de un estilo
Vende su primer dibujo en el Casón del Buen Retiro y comprende que está en la senda correcta. En 1957 inaugura en Tomelloso su primera exposición individual.
Las vivencias de su niñez y adolescencia se convierten en la materia prima de su inspiración. Son obras cargadas de fuerza narrativa, que incorporan elementos surrealistas.
La ciudad como protagonista
«Tenía la pintura, pero no era suficiente»: en 1961 se casa con María Moreno, también pintora. Durante el resto de la década, su visión artística se inclinará cada vez más hacia la representación objetiva del mundo real.
En esta época destacan los cuadros en los que la ciudad de Madrid, con sus impresionantes panorámicas, es la gran protagonista.
Gran Vía de Madrid, 1974-1981.
Compartir y dibujar
En 1964 empezó a ejercer como profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, hasta que decide volcarse en exclusiva en su propia carrera. Sin embargo, nunca ha abandonado del todo su labor docente.
Además de producir retratos y esculturas, aumenta su dedicación al dibujo. Es el caso de algunas piezas que representan espacios interiores en los que transcurre su vida personal y creativa.
Lavabo y espejo, 2011. Interior del baño, 1969 (foto de la web de Antonio López).
También se consolida su práctica de interrumpir y reanudar el proceso de creación de cada obra, que puede llegar a extenderse a lo largo de los años.
La luz de lo real
Sus exposiciones en Nueva York, a finales de los 60, le dan fama internacional, sobre todo a través del auge de una tendencia realista en Estados Unidos.
Empieza a realizar estudios minuciosos de la luz y sus infinitos matices. Esta particularidad contribuye de forma decisiva a fijar su estilo a la hora de plasmar la realidad.
Rosas de Ávila, 2014. Detalle del Libro de Arte de la obra Cuerpos y flores de ARTIKA.
Arte sin fronteras
En 1974 recibe el Premio de la Ciudad de Darmstadt por la descultura Antonio y Mari y, en 1983, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En 1985 recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
En 1992 se estrena El sol del membrillo, película dirigida por Víctor Erice. Muestra, como nadie había hecho hasta entonces, el proceso creativo de Antonio López.
Un artista que crea expectación
En 2006 presenta Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas, su cuadro de mayor formato hasta el momento, y recibe el Premio Velázquez de las Artes Plásticas.
Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas, 2006.
En 2010 se inaugura en un espacio público su escultura La mujer de Coslada y, en 2014, entrega su retrato de la familia real, cuadro al que dedicó 20 años de trabajo.
La mujer de Coslada, 2010. Detalle del Libro de Arte de la obra Cuerpos y flores de ARTIKA.
En 2017 se publica su primer libro de artista, Cuerpos y flores, editado por ARTIKA. Su capacidad de trabajo sigue intacta: en julio de 2021 se le pudo ver en Madrid, pintando vistas de la Puerta del Sol.
Antonio López sigue fiel a las inquietudes que le impulsaron a crear sus primeros dibujos: «Ampliar conocimientos ha sido el norte de mi vida».
Una edición única, dedicada al gran maestro del realismo
- Cuerpos y flores ofrece un recorrido a través de sesenta obras, la mayoría reproducidas a tamaño real.
- Antonio López participó en todas las fases del proyecto. Solo existen 2998 ejemplares de este libro de artista, ya agotado.
- Incluye un Libro de Arte, un estuche de diseño exclusivo y una lámina giclée que reproduce en edición numerada del cuadro Rosas de Ávila.