García Lorca y Lita Cabellut: del papel al lienzo
La artista Lita Cabellut ha transformado la tragedia de Lorca en una obra de arte. Nuestra edición de Bodas de sangre surge de la fuerza creativa de la autora, que despliega su estilo y su especial sensibilidad para crear imágenes únicas. Estas son las técnicas que ha utilizado en un proceso intenso, emotivo e irrepetible.
Cuando Lita Cabellut acepta el reto de adaptar Bodas de sangre no se limita a crear una obra ilustrada de gran calidad. Se propuso plantear un enfoque creativo especial para la ocasión, y por eso diseñó un nuevo espacio: «Quise salir de mi hábitat, de mi estudio, de mi paisaje, y crear un paisaje que no fuera mío: que fuera de Lorca»
La narrativa visual que llega al lector de esta edición nace de la pasión contenida en el texto original, que Lita ha sabido recrear a partir de una visualización completamente rompedora.
Puesta en escena
Para empezar, la artista diseña una escenografía y cuenta con modelos que representan los papeles asignados. Los protagonistas de carne y hueso «tienen que sentir, tienen que entender» el alma de la historia para que afloren todos los matices que Lita quiere plasmar.
Imagen y materia
Se realiza una sesión fotográfica de cada escena, que después se lleva al lienzo a través de un trabajo de intervención plástica. Se trata de una técnica desarrollada por la artista, que amplia tanto las fronteras de la representación pictórica como de la fotografía.
«Necesito visualizar los materiales, vivirlos, tocarlos». Lita aplica diferentes capas de colores y texturas, de forma que establece diferentes trazos y huellas, llenos de energía, tan característicos de su obra.
La pasión cobra vida
Las figuras, gestos y emociones ya están sobre el lienzo, pero Lita siempre da un paso más. Hay dos elementos que definen el resultado final de sus obras.
Primero está el efecto de craquelado, que dota a su pintura de relieve, tensión y presencia física. Esta técnica transmite la sensación de estar ante tierra agrietada y da una dimensión de atemporalidad a cada escena.
Por último, Lita enriquece la dimensión conceptual de la obra con la incorporación de imágenes complementarias, creadas a través de los rodillos con los que aplica la pintura. De este modo, sus herramientas de trabajo se transforman en protagonistas de la creación plástica. Esta es la base que compone los denominados Rastros, que revelan un interesante juego de espejos y contrastes, de luces y sombras y de significados ocultos.
Lita y Lorca, un diálogo hecho arte
Lita Cabellut se ha implicado en cuerpo y alma para hacer realidad Bodas de sangre. Necesitaba entender a Lorca, «respirar su aire y estar en su luz de luna, intentar pasear por esos ríos de sangre».
El resultado son 90 obras únicas: 49 Rostros y 41 Rastros creados especialmente para una edición que refleja la imaginación, la potencia expresiva y el lenguaje propio de la artista.