Celebramos el mes del Modernismo de la mano de su máximo exponente: Antoni Gaudí

En el mes del nacimiento y también de la muerte de Antoni Gaudí, uno de los arquitectos más importantes de todos los tiempos, recordamos el movimiento artístico al que dedicó su vida y del cual terminaría convirtiéndose en uno de sus máximos representantes: el Modernismo.

 

No es casual que el día 10 de este mes se celebre el Día Mundial del Modernismo, pues tal fecha sirve para conmemorar la muerte de no uno sino dos grandes arquitectos de esta corriente artística que lo cambió todo: Antoni Gaudí, el hombre tras el Parc Güell, la Casa Batlló, La Pedrera o la Sagrada Familia, que nació también en un mes de junio, concretamente el día 25 de 1852; y Ödön Lechner, al que se le llegó a conocer como el “Gaudí Húngaro” por su habilidad y estilo similares a los del catalán, un hecho que es a la vez un reconocimiento tanto para uno como para el otro.

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La celebración del Día Mundial del Modernismo el 10 de junio la estableció el Museo de las Artes Aplicadas de Budapest, concretamente en el año 2013, con la intención de aumentar la conciencia social sobre la importancia del patrimonio modernista en la historia del arte y la cultura. En tal celebración han colaborado año tras año museos e instituciones de todo el mundo. La efeméride se dedica cada edición a un tema distinto, habiendo sido algunos de ellos: “La mujer en el modernismo”, “Escaleras”, “Vidrieras” o “Animales”.

 

Izq.: edificio de Konstantīns Pēkšēns, 1903, Riga (Letonia).

Arriba: Instituto de Geología de Ödön Lechner, 1896-1899. Budapest (Hungría). ©Péter Hámori.

Arriba dcha.: Masía l’ampurdá de Mario Rotllant i Folcarà e Ignacio de la Vega, 1919. Havana (Cuba)

©Patricia Baroni.

Abajo: Palacio Raichle de Ferenc Raichle, 1904. Subótica (Serbia).

 

El Modernismo puede explicarse como ese movimiento artístico que apareció a finales del Siglo XIX e inicios del XX en diversos países de Europa, caracterizado por buscar la ruptura con los estilos principales del pasado, de corte excesivamente academicista o realista y que, por tanto, se regían por normas estéticas rígidas que se consideró coartaban la libertad de los artistas que estaban por venir. En respuesta, el Modernismo llegó para presentarse como un arte joven y libre capaz de romper con lo anterior y abrir nuevos espacios para el arte.

Pero tal movimiento no planteó únicamente nuevas posibilidades en las disciplinas artísticas clásicas de la pintura, la escultura y la arquitectura, sino que impregnó muchos otros ámbitos como podían ser la decoración e interiorismo, el mobiliario, la joyería y relojería, la cerámica y mucho más. Algunas de sus señas características, comunes a todas las disciplinas, eran la inspiración e incluso integración de elementos propios de la naturaleza en su arte, unido en paralelo a novedades aportadas por la revolución industrial como podían ser el uso del acero o del vidrio.

Izq.: puerta de la Casa Vicens de Antoni Gaudí, 1883-1885, Barcelona (España).

Dcha.: interior de la Sagrada Familia de Antoni Gaudí, 1882 – actualidad.

 

Antoni Gaudí fue capaz de aunar todo lo necesario para convertirse en el gran arquitecto que es hoy: poseía la habilidad y los conocimientos técnicos de un gran profesional junto a la sensibilidad, imaginación y descaro de un verdadero artista llamado a romper con todo lo establecido. Su impacto es tal que su figura es estudiada en escuelas de arquitectura de todo el mundo, y es difícil concebir Barcelona sin sus míticos edificios, convertidos en un auténtico símbolo de la ciudad condal.

Sin embargo, existe Gaudí más allá de lo obvio, de las fachadas del Paseo de Gracia, el dragón de trencadís y esas torres de la Sagrada Familia que siguen elevándose, poco a poco, hasta los cielos. ARTIKA, en colaboración con académicos y expertos del ámbito de la arquitectura en general y de la figura de Gaudí en particular, presenta Gaudí en primer plano, donde los bocetos, dibujos y planos del arquitecto de Reus permiten conocer su lado más personal como arquitecto, como artista y como hombre.

Izq.: detalle del alzado de la fachada de la Casa Batlló de Gaudí, 1904, Barcelona (España).

Dcha.: Casa Batlló.

 

Gaudí en primer plano, la cara más íntima del arquitecto a través de sus dibujos

ARTIKA y los mayores expertos en el legendario arquitecto unen esfuerzos para recorrer innumerables archivos en busca de los dibujos ocultos de Antoni Gaudí, trazos de su puño y letra que darían pie a edificios de fantasía, fruto de un mundo interior infinito.

– Edición numerada y limitada a 4.998 ejemplares.

– La obra se compone de dos volúmenes y un espectacular estuche-escultura que rinde homenaje a las icónicas chimeneas de La Pedrera.

– El Libro de Arte presenta 38 dibujos y 10 detalles de Gaudí reproducidos con una fidelidad al detalle inigualable.

– En el Libro de Estudios participan expertos académicos en el arte y la técnica de Gaudí, junto al actual arquitecto de su obra más famosa: la Sagrada Familia.

– Se acompaña además una carpeta de arquitecto en cartón y tela negra con tres planos a tamaño original que representan tres épocas distintas del artista: un embarcadero de su etapa estudiantil, el plano de situación de la Sagrada Familia y la fachada de La Pedrera.

 

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